La hipertrigliceridemia (HTG), definida como niveles de triglicéridos en ayunas superiores a 180 mg/dl, es una dislipidemia común asociada con un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular (salvo algunas excepciones). Se ha descrito que por cada 1 mmol/L (39 mg/dL) de elevación de partículas ricas en triglicéridos (de etiología genética), se incrementa 3 veces el riesgo de cardiopatía isquémica. Además, es una causa rara pero bien documentada de pancreatitis que se asocia a un mal pronóstico. El riesgo de pancreatitis incrementa de manera directamente proporcional a los niveles de triglicéridos séricos una vez superado cierto umbral.
La gran mayoría de las HTGs en la población adulta tienen una base poligénica compleja donde el efecto acumulativo de múltiples variantes independientes (junto con factores no genéticos) eleva los niveles de triglicéridos. No obstante, existen algunas causas raras de HTGs monogénicas que condicionan niveles muy elevados de triglicéridos (>885 mg/dL) desde edades tempranas, que pueden durar toda la vida o normalizarse durante la infancia/adolescencia. Las HTGs monogénicas son extremadamente infrecuentes y se transmiten por lo general de manera autosómica recesiva. Un diagnóstico adecuado de estas alteraciones es fundamental para un correcto tratamiento en función del riesgo inherente a cada HTG.
Conocer tu predisposición genética a padecer enfermedades comunes, crónicas y que pueden ser tratadas con fármacos, puede ayudarte a prevenirlas.