El síndrome de QT largo es una enfermedad genética asociada al funcionamiento anormal de los canales iónicos situados en las membranas de las células cardiacas, que se manifiesta por la prolongación del intervalo QT en el electrocardiograma, asociado en ocasiones a anomalías en la onda T. La prevalencia en la población general es al menos 1 / 2.500 individuos. Esta anormalidad predispone al desarrollo de arritmias ventriculares que pueden manifestarse mediante síncope, parada cardiaca y muerte súbita, pudiendo ser estos los primeros signos de la enfermedad a cualquier edad. En muchos casos la enfermedad se manifiesta durante la infancia y adolescencia, con una elevada mortalidad entre los casos índice (del 50% a 10 años sin tratamiento). El patrón de herencia generalmente es de tipo autosómico dominante, siendo mucho más raras formas recesiva, algunas de las cuales asocian sordera neurosensorial (Síndrome de Jervell y Lange-Nielsen) o alteraciones neuromusculares (en el caso del síndrome Knock-out de Triadina).
Conocer tu predisposición genética a padecer enfermedades comunes, crónicas y que pueden ser tratadas con fármacos, puede ayudarte a prevenirlas.