El síndrome de Gorlin se se caracteriza por la formación de numerosos carcinomas basocelulares y quistes epidérmicos de la piel, pliegues durales calcificados, queratoquistes maxilares, hoyuelos palmares y plantares, fibromas ováricos, meduloblastomas, quistes linfomesentéricos, rabdomiomas fetales y diversas malformaciones congénitas (como serían las anomalías costales y vertebrales, el labio leporino o paladar hendido, defectos corticales de los huesos y apariencia característica con frente prominente, macrocefalia o rasgos toscos).
La enfermedad se atribuye a mutaciones en los genes PTCH1 y SUFU.