El síndrome de Pitt-Hopkins se caracteriza por discapacidad intelectual de moderada a grave, rasgos faciales característicos e hiperventilación episódica y/o retención de la respiración mientras se está en vigilia. Otros hallazgos comunes son síntomas de trastornos del espectro autista, trastornos del sueño, movimientos estereotipados de las manos, convulsiones, estreñimiento y miopía grave.
Conocer tu predisposición genética a padecer enfermedades comunes, crónicas y que pueden ser tratadas con fármacos, puede ayudarte a prevenirlas.