La discapacidad intelectual (DI) consiste en un desarrollo mental incompleto, que conlleva una limitación en las capacidades mentales generales, el funcionamiento intelectual, el comportamiento adaptativo y las habilidades funcionales, en comparación con individuos de la misma edad, sexo y entorno sociocultural. Estas limitaciones pueden observarse en muchos ámbitos, como la comunicación, el cuidado personal, el autogobierno y las habilidades académicas funcionales, entre otros.
La DI puede aparecer como un rasgo aislado (DI no sindrómica), o asociada a rasgos dismórficos faciales, otras anomalías morfológicas, a trastornos multisistémicos, a múltiples problemas neuropsiquiátricos y/o neuroconductuales, como autismo o epilepsia, o a rasgos neuromusculares, por ejemplo: ataxia, paraplejia espástica, neuropatía sensorial o motora y distrofia muscular (DI sindrómica).