La ceguera nocturna estacionaria congénita se caracteriza por una agudeza visual reducida que oscila entre 20/30 y 20/200, adaptación visual defectuosa a la oscuridad, errores de refracción (típicamente miopía de distintos grados), nistagmo, estrabismo, visión cromática normal y examen del fondo de ojo normal. La enfermedad se caracteriza, en la evaluación por electrorretinograma, por presentar amplitudes de onda b-escotópica reducidas en respuesta a destellos brillantes tras la adaptación a la oscuridad. La forma de onda resultante es esencialmente una onda negativa, denominada onda de forma Schubert-Bornschein.
Conocer tu predisposición genética a padecer enfermedades comunes, crónicas y que pueden ser tratadas con fármacos, puede ayudarte a prevenirlas.