La cutis laxa es un conjunto de trastornos hereditarios o adquiridos caracterizados por una piel flácida y/o arrugada, que ha perdido su elasticidad, lo cual que da un aspecto de envejecimiento prematuro. Estas propiedades son casi siempre atribuibles a la pérdida, fragmentación o desorganización grave de las fibras elásticas dérmicas. Puede asociarse con anomalías esqueléticas o del desarrollo y, en algunos casos, con una afectación sistémica grave. Se han descrito numerosas variantes de cutis laxa, las cuales se diferencian según el modo de herencia, la extensión de la afectación visceral, las anomalías asociadas y la gravedad de la enfermedad.
Conocer tu predisposición genética a padecer enfermedades comunes, crónicas y que pueden ser tratadas con fármacos, puede ayudarte a prevenirlas.