El síndrome de Gitelman es una tubulopatía genética autosómica recesiva, caracterizada por pérdida renal de sales a causa de defectos en el transportador de cloruro de sodio (SLC12A3). La pérdida de sodio y magnesio conduce a la pérdida de fuerza muscular, fatiga, palpitaciones y riesgo de fallo cardíaco. El diagnóstico genético temprano resulta crítico para establecer el diagnóstico preciso de la enfermedad y dirigir su tratamiento. Existe un 1%-3% de pacientes con clínica de síndrome de Gitelman que son portadores monoalélicos de mutaciones en el gen SLC12A3, sugiriendo otras formas de herencia o incluso la presencia de mutaciones en más de un gen relacionado con la homeostasis de sodio (síndrome de Bartter, hipomagnesemia).
Conocer tu predisposición genética a padecer enfermedades comunes, crónicas y que pueden ser tratadas con fármacos, puede ayudarte a prevenirlas.